(Francisco Javier Eugenio
de Santa Cruz y Espejo; Quito, 1747 - 1795) Patriota y escritor ecuatoriano.
Nació en Quito en 1747, hijo de Luis Chuzig, y de María Catalina Aldás. Su
mismo nombre parece delatar el tránsito de su identidad mestiza: el apellido
Espejo fue adoptado tardíamente por su padre, y el de Santa Cruz proviene de la
devoción cristiana. Hay quien afirma, como Leopoldo Benites Vinuesa, que su
verdadero apellido es un misterio.
La variada y extensa obra
de Espejo cubre escritos de tipo científico, literario y político. En 1779, con
la intención de fomentar la lectura entre sus contemporáneos, escribió con el
seudónimo de don Javier de Cía, Apéstigui y Perochena la obra El nuevo Luciano
de Quito o despertador de los ingenios quiteños. El
libro consta de nueve diálogos, a través de los cuales se hace un mordaz
enjuiciamiento del estado cultural de Quito, examinando los métodos de
enseñanza y censurando la limitación del pensamiento; según Menéndez y Pelayo,
es la obra crítica más antigua de América del Sur. Su difusión produjo gran
revuelo y una andanada de ataques fue contra su autor, pero no faltaron los
aplausos aun de elementos eclesiásticos.